Aplicar principios ergonómicos tanto en el entorno laboral como en el hogar puede marcar la diferencia en la prevención de molestias y lesiones en nuestro cuerpo. A continuación, te proporcionamos valiosos consejos para integrar la ergonomía en tu día a día.
Ergonomía en el trabajo:
1. Configuración del espacio de trabajo: Ajusta la altura de la silla y la mesa para mantener una postura neutral y cómoda. Coloca el monitor a la altura de los ojos para reducir la tensión en el cuello. Utiliza accesorios ergonómicos, como teclados y ratones, para prevenir lesiones por movimientos repetitivos.
2. Descansos y estiramientos: Programa pausas cortas para levantarte, estirarte y cambiar de posición. Realiza ejercicios simples de estiramiento para relajar los músculos y mejorar la circulación sanguínea.
3. Organización del espacio: Mantén los objetos y herramientas esenciales al alcance, evitando movimientos bruscos y repetitivos. Usa soportes ergonómicos para documentos y dispositivos para reducir la tensión en el cuello y los hombros.
Ergonomía en el hogar:
1. Diseño del mobiliario: Elige muebles que se ajusten a tu cuerpo y altura. Asegúrate de que los colchones y almohadas brinden un buen soporte para la columna vertebral.
2. Espacios de trabajo en casa: Crea áreas de trabajo cómodas con sillas ergonómicas y buena iluminación. Organiza el espacio para minimizar el desplazamiento y la tensión.
3. Actividades domésticas: Al realizar tareas como la limpieza o la jardinería, mantén una postura adecuada y alterna actividades para evitar la fatiga.
Consejos generales:
Realiza ejercicio regularmente: Fortalece los músculos y mejora la flexibilidad con ejercicios apropiados para tu condición física.
Mantén una postura consciente: Sé consciente de tu postura en todas las actividades diarias y realiza ajustes según sea necesario.
Invierte en accesorios ergonómicos: Desde sillas de oficina hasta almohadas cervicales, los accesorios ergonómicos pueden marcar la diferencia en tu bienestar.
Desde Ortopedia López Gómez sabemos que al priorizar la ergonomía en el trabajo y en el hogar, puedes reducir el riesgo de molestias y lesiones ortopédicas, mejorando tu calidad de vida a largo plazo.