Algunos expertos han catalogado este tipo de producto como un complemento perfecto, para aplicar ciertas terapias que requieran calor natural. Además de poder mantener en calor nuestros pies, también al ponerla en contacto con nuestro cuerpo se puede aliviar el dolor, ya que se activan ciertos receptores con dicho objetivo.
Esto se consigue porque al estar estos receptores cerca de la piel y poner en contacto esta bolsa de agua caliente, bloquearán el efecto de determinados mensajeros químicos que hacen que se manifiesten dicho dolor.
Como ya se a comprobado por numerosos estudios, el calor actúa de la misma forma que un medicamento analgésico, ya que es capaz de desactivar el dolor a nivel molecular.
A continuación, vamos a detallar alguno de sus beneficios:
- Calmar la tensión de la espalda.
- Relajación de los músculos.
- Favorecer la digestión porque se atenúa el abdomen.
- Aliviar la artritis.
- Mejorar y ayudar a pasar estados gripales.
- Otorgar una sensación de calma a personas enfermas o alteradas.
- Para evitar posibles quemaduras, no debemos llenarla con agua hirviendo.
- Asegurarse de que este bien cerrada para que no pierda agua.
- Evitar el contacto directo con la piel, por lo que se debe de envolver con algún tipo de funda.
- Tampoco acostarse con la bolsa dentro, ya que se puede salir el agua o que reviente con la presión